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Será difícil y seguro que habrá días en los que lloraré, pero al final creo que me enseñará mucho sobre la vida y las habilidades humanas.

El ciclista y aventurero italiano Omar Di Felice, especialista en experiencias en bicicleta de ultradistancia, en solitario y en invierno, se ha embarcado en un nuevo reto extremo: completar la primera vuelta al mundo ártica, una aventura de 4.000 km y 40.000 m de desnivel positivo, en bicicleta y en solitario. Omar, que ya ha realizado desafíos únicos como convertirse en el primer ciclista en cruzar el Himalaya en invierno y llegar al campo base del Everest en bicicleta, se ha propuesto una larga vuelta al mundo a través de las tres líneas fronterizas árticas. El proyecto, «Bike to 1.5°C», lanzado en la COP26, quiere dar visibilidad a cómo el cambio climático está afectando a la región del Ártico y a su población. Durante la expedición, Omar hablará con varios expertos para dar visibilidad a lo que está ocurriendo en el Polo Norte, incluyendo el incesante aumento de las temperaturas, el deshielo de los glaciares, la pérdida de biodiversidad, la mutación territorial y geográfica y los impactos sociales y económicos.

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Puedes entrenar lo mejor posible y planificarlo todo, pero puede suceder lo impredecible: es parte de la aventura y, sin duda, es una parte hermosa de ella.

La misión: 4.000 km en solitario por las líneas fronterizas árticas

La aventura será un largo viaje de más de 4.000 km, en el que pedaleará por carreteras heladas, caminos alejados de las carreteras tradicionales e impresionantes paisajes polares que serán el escenario de la primera vuelta al mundo ártica.

La ruta pasará por todas las naciones dentro de las fronteras árticas: Omar empezará a pedalear 800 km a través de Kamchatka, una de las tierras más remotas y salvajes del este de Rusia, y luego pasará a Laponia, recorriendo 1500 km desde Murmansk (Rusia) hasta Tromso (Noruega) pasando por Finlandia y Suecia.

Después, se dirigirá a las islas Svalbard para una exploración en bicicleta en el punto más septentrional de la aventura, a través de increíbles paisajes y junto a osos polares y auroras boreales. A continuación, será el momento de realizar un viaje por la península Snaefellsnes de Islandia antes de dirigirse a Groenlandia, donde Omar recorrerá en bicicleta la Ruta del Círculo Polar Ártico, un sendero todoterreno de 200 km desde Point 66 (40 km al este de Kangerlussuaq) hasta el pueblo de Sisimiut. La parte final del reto será un largo recorrido desde Canadá (Whitehorse, región de Yukón) hasta Alaska, pasando por Fairbanks y terminando la aventura sobre la línea del círculo polar ártico.

Como la aventura será larga y difícil, Omar utilizará dos tipos de bicicletas dependiendo de la superficie. La aventura será completamente en solitario por lo que una dificultad será la parte logística ya que Omar se encargará de enviar cada bicicleta al punto de la ruta correspondiente en que la necesitará.  Di Felice empezará a pedalear con la Wilier Triestina Jena, una bicicleta de gravel. Esta será la bicicleta utilizada para recorrer Kamchatka, Laponia y el último tramo americano. Para cruzar Groenlandia, Islandia y Svalbard, Omar utilizará un nuevo prototipo de Fat Bike. Cada bicicleta tendrá una configuración especial para cargar el equipaje añadiendo una pulka especial unido a la Fat Bike para almacenar todo el material necesario para afrontar los caminos de Svalbard y Groenlandia, con temperaturas previstas de entre -30°C y -40°C.

Durante la COP26, celebrada en Glasgow a finales de 2021, casi 200 países aprobaron un acuerdo mundial para luchar contra el cambio climático. Estos son 5 puntos claves del nuevo acuerdo por el clima
  • Se le insta a los países desarrollados a duplicar los fondos para los países en desarrollo para ayudarles a adaptarse al cambio climático.
  • Se le solicita a los países a actualizar a más tardar el año entrante sus metas de reducción de carbono para 2030.
  • Se hace un llamado para reducir gradualmente «el uso del carbón como fuente de energía y los subsidios a los combustibles fósiles ineficientes».
  • Se hace énfasis en la necesidad de «aumentar significativamente el apoyo» a los países en desarrollo más allá de los US$100.000 millones al año.
  • Se establecerá un diálogo para examinar el tema de dinero a cambio del daño que el cambio climático ya ha causado.

La sostenibilidad es una gran tendencia hoy en día. ¿Crees que esta revolución ecológica es real? ¿Te dan esperanza en el futuro las nuevas generaciones?

Seguro que la nueva generación tiene la conciencia adecuada sobre este gran problema. Debemos hacer esta revolución porque el tiempo se acaba. Es difícil compaginarlo con el interés económico y empresarial y por eso hay que estar atentos a lo que está haciendo la política y la industria: a veces es más un “greenwash” que una voluntad real de cambiar las cosas, así que hay que luchar por ello.

A diferencia de buena parte de la comunidad científica, ¿eres optimista?

Estoy en contacto con científicos y expertos. La Red Italiana del Clima, una de las mejores ONG’s italianas sobre el cambio climático, me está brindando lo mejor en términos de apoyo para aprender sobre el problema y difundirlo entre la gente. Las situaciones son críticas, pero nunca tuve un enfoque pesimista de la vida. En cada mala condición podemos encontrar recursos para cambiar nuestra vida, así es con el planeta: podemos hacer nuestro mejor esfuerzo para cambiar la dirección.

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