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La cordada formada por los belgas Sean Villanueva y Nico Favresse se ha convertido en una de las más icónicas de la escena vertical. Además de su extraordinario currículum en las montañas, se han ganado el cariño de toda la comunidad escaladora gracias a su humor y esa forma de entender sus aventuras alejadas de la épica y la grandilocuencia…

Armados con sus mosquetones e instrumentos, sus ascensiones se cuentan entre lo más salvaje del panorama, y sus vídeos entre los más esperados de cada temporada ya la pasen en Patagonia, en los Alpes o en cualquier otro rincón escondido con posibilidades exploratorias. No por nada suman tres Piolets de Oro entre ambos. Y no por nada han hecho historia tras historia, como la que forjaba Sean escalando en solitario la Moonwalk Traverse, por ejemplo, para muchos la mejor actividad llevada a cabo nunca en Patagonia.

Moonwalk Traverse

Dijo Colin Haley que la ascensión de Sean Villanueva al cordal del Fitz Roy es no solo la mejor ascensión en solitario que se haya llevado a cabo en Patagonia, sino posiblemente la mejor ascensión en términos absolutos. En eso estuvo de acuerdo Rolando Garibotti. Palabras mayores. No es nada fácil asombrar a dos de los más rutilantes talentos que han visitado aquella cordillera. Sean lo lograba escalando sin compañía ni apoyo las nueve cumbres del macizo del Fitz Roy. Tras seis jornadas meteóricas y cinco vivacs reflexivos, Sean regresaba triunfante a El Chaltén.

Precisamente esa aventura es la que anda compartiendo Sean en la gira que la cordada ha iniciado por España. Su primera parada, en el Sputnik Climbing de Las Rozas, nos daba la oportunidad de charlar con ellos sobre la vida pirata y el futuro de la escalada. Futuro que pasa no sólo por ampliar los límites de la dificultad, sino también por cambiar nuestra filosofía y afrontar cada viaje como una oportunidad para luchar por el planeta. Así lo cree firmemente Nico Favresse, cuyo último gran proyecto fue escalar en libre las tres vías más duras de los Alpes (Silbergeier, Kaisers neue kleider y End of silence). A la ascensión de estas líneas legendarias, Nico le añadía un punto ecologista, tratando de enlazarlas de la forma más limpia posible, reduciendo y al máximo sus emisiones. Por eso Nico y Sebastian Berthe, su compinche en esa aventura, hormiguearon entre las montañas con sus bicicletas, jaleados por sus perros Kroux y Bintje. Junto a ellos viajaba un flotador rosa con forma de flamenco, pero eso ya es otra historia…

Una trilogía alpina sin emisiones

En 1994 tres referentes de la escalada abrían tres líneas impresionantes, e impecables, en grandes paredes de los Alpes. Thomas Huber imaginaba 350 metros de 8b+ sobre la roca de Berchtesgaden para legar la icónica «End of silence». Stefan Glowacz hacía lo propio con «Des kaisers neue kleider» en el Wilder Kaiser y Beat Kammerlander completaba una temporada para los anales alpinos con «Silbergeier» en el Rätikon. Esas tres líneas rápidamente se convertían en un proyecto alpino de altos vuelos, una trilogía para los más arrojados pretendiendes de los Alpes. Muchos han sido los que han escrito con sudor y piel su historia en estas rutas clásicas y extremas, pero el último capítulo corría a cargo de Nico Favresse y Sebastian Berthe, que además le añadían un plus de dificultad logística a un desafío ya de por sí tremendo.

Su plan pasaba por enlazar las tres rutas viajando con «cero emisiones», para lo que debían recorrer cerca de 400 kilómetros entre unas escaladas y otras, acompañados eso sí por el ladrido juguetón de sus perros Kroux y Bintje y la sospechosa presencia de un flotador rosa con forma de flamenco. Solo necesitaban un par de semanas para firmar una actividad sobresaliente y limpia. «No me puedo creer que Sebastian Berthe y yo completáramos la trilogía alpina en solo dos semanas, encadenando cada uno todas las vías en el día y enlazándolas en bici con nuestros perritos y con la vía Headless children encadenada como bonus. Tengo que decir que escalar con Sebastian Berthe ha sido muy inspirador para mí. Su ética es estricta, su motivación inquebrantable es muy contagiosa, así como su estilo de vestir!».

DOGGYSTYLE

Con ustedes Nicolas Favresse y Sébastien Berthe con su particular forma de celebrar la Alpine Trilogy

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