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El Monte Perdido es la tercera cumbre más alta del Pirineo, la montaña que domina el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, Patrimonio Mundial por la UNESCO, y el macizo calcáreo más alto de Europa. Es una cumbre con compromiso, las ascensiones son largas por todas las vertientes, tienen algún tramo con cierto componente técnico y en los pasos altos hay hielo y nieve hasta mediados de primavera, tal vez por todo esto sea una de las cimas más hechizantes de los Pirineos, y porque es una de las joyas de las montañas de Ordesa.

La ascensión desde la pradera de Ordesa alcanza dos mil metros positivos y tiene unos 20 kilómetros hasta la cima, sin contar la vuelta. El recorrido habitual es dividir la subida en dos días, la primera noche en el Refugio de Góriz (2.200 m) y la segunda un vivac inolvidable en la cumbre más seductora de las Tres Sorores. Un itinerario bastante largo, y sin duda si lo haces en periodo invernal, se trata de un vivac con mucho compromiso y para el que necesitas bastante experiencia y un buen material. Pero merecerá el esfuerzo de ascender a su cima para dormir con el cañón de Añisclo en los pies.

Recomendaciones: atención con la Escupidera si hay nieve. Piensa que la nieve aquí dura hasta el verano y que es posible que necesites material de nieve (crampones y piolet). Hay que informarse bien de la meteorología antes de salir.

| Fotografías: Gerard Olivé

Al amanecer (Este)

Perdiguero / Posets

Puesta de sol (Oeste)

Casco / Taillón

Ruta

Difícil

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