Una noche bajo las estrellas del Vignemale es un privilegio al alcance de montañeros bien preparados y amantes de las sensaciones vigorizantes que transmiten las grandes cumbres. El Vignemale es la cumbre más alta de los Pirineos franceses, que también se extiende por el lado español, y el segundo glaciar más extenso de los Pirineos, y también fue el “hogar” del explorador y conde francés Henry Rusell, al que denominaron “el loco del Vignemale” por sus excentridades.

La subida por el lado español sale de San Nicolás de Bujaruelo por el valle del alto Ara y puede ser interesante pasar la primera noche en la cabaña del Cerbillonar o en las praderas de los alrededores. Ascender por su cara norte requiere habilidad y compromiso.